por Luis A. Ramos Vicente
Los objetivos del aprendizaje a través del uso de diapositivas son muy diversos, pero el motivo principal de este tipo de aprendizaje a través del uso de imágenes es que el alumno se sienta motivado por aprender y no le resulte una tarea monótona.
Las diapositivas deben despertar interés en el alumno y dar agilidad y un ritmo ameno a las clases.
Está comprobado que el aprendizaje es más sencillo y efectivo cuando utilizamos el máximo de nuestros sentidos. En el caso de la enseñanza con imágenes el alumno utiliza la vista, el oído al escuchar las explicaciones del profesor e incluso el resto de sentidos, dependiendo del tema a tratar.
Mediante el uso de transparencias, ya sean en Power Point o con su antecesor, el retroproyector, debemos saber que ambos tipos de proyecciones, centran la atención de los alumnos y permiten al profesor centrar la atención sobre lo que está ocurriendo en la clase, al contrario que si estuviese utilizando la pizarra.
Otro beneficio importante para los alumnos es que el profesor al terminar las clases, puede entregar la presentación en Power Point o publicarla en un sitio web, y los propios alumnos pueden acceder a ella y complementarla a su gusto, sin perder tiempo en tomar apuntes.
Una de las actividades que pueden plantearse a los alumnos es la realización de una presentación propia a través de Power Point, pudiendo ser realizada en grupo para que los alumnos más duchos en el programa informático, puedan instruir al resto.
Para los alumnos de primaria, podría ser muy entretenido, la creación de un cuento ilustrado, que deberán elaborar en grupo y después presentar a sus compañeros en clase, haciendo ellos mismo la exposición.
Los mismos compañeros que actúan como espectadores, pueden hacer preguntas e incluso calificar el trabajo expuesto, indicando lo que más les ha gustado, lo que cambiarían y aportando críticas constructivas para futuras presentaciones.
Esta metodología de trabajo es innovadora en las aulas y por ese motivo, despierta un gran interés en el alumnado. Los estudiantes son partícipes activos en las clases frente al método tradicional de enseñanza, donde el profesor es el único que habla en las clases, siguiendo un temario marcado por un libro de texto, y los alumnos deben escuchar resignados.
Si aplicamos este tipo de aprendizaje a la enseñanza del inglés (o cualquier otro idioma), es aún mucho más productivo.
El uso de diapositivas con sonido y texto, de videos e imágenes... producen que el alumno mantenga alerta todos sus sentidos, lo que genera que el idioma sea captado por varias vías.
El mejor método de aprendizaje del idioma es la práctica del mismo, ya sea leyendo, hablando o escuchando conversaciones, canciones o vídeos en inglés... todo ello se puede conseguir utilizando las diapositivas en nuestras clases.
Podríamos proponer un ejercicio donde, usando diapositivas, suene una canción en inglés y a su vez aparezca el texto de la misma con huecos en los estribillos. Tras escucharla un para de veces, los estudiantes serán capaces de completar los huecos.
En definitiva, el uso de la imagen en la enseñanza del inglés es muy beneficioso a nivel fonético, para gramática y vocabulario, y sobre todo para mantener al alumno despierto y motivado por la asignatura.
Cualquier tipo de aprendizaje donde el alumno es partícipe, hace que dicho alumno se integre activamente en el propio aprendizaje, sintiéndose más motivado y obteniendo mejores resultados.
Los objetivos del aprendizaje a través del uso de diapositivas son muy diversos, pero el motivo principal de este tipo de aprendizaje a través del uso de imágenes es que el alumno se sienta motivado por aprender y no le resulte una tarea monótona.
Las diapositivas deben despertar interés en el alumno y dar agilidad y un ritmo ameno a las clases.
Está comprobado que el aprendizaje es más sencillo y efectivo cuando utilizamos el máximo de nuestros sentidos. En el caso de la enseñanza con imágenes el alumno utiliza la vista, el oído al escuchar las explicaciones del profesor e incluso el resto de sentidos, dependiendo del tema a tratar.
Mediante el uso de transparencias, ya sean en Power Point o con su antecesor, el retroproyector, debemos saber que ambos tipos de proyecciones, centran la atención de los alumnos y permiten al profesor centrar la atención sobre lo que está ocurriendo en la clase, al contrario que si estuviese utilizando la pizarra.
Otro beneficio importante para los alumnos es que el profesor al terminar las clases, puede entregar la presentación en Power Point o publicarla en un sitio web, y los propios alumnos pueden acceder a ella y complementarla a su gusto, sin perder tiempo en tomar apuntes.
Una de las actividades que pueden plantearse a los alumnos es la realización de una presentación propia a través de Power Point, pudiendo ser realizada en grupo para que los alumnos más duchos en el programa informático, puedan instruir al resto.
Para los alumnos de primaria, podría ser muy entretenido, la creación de un cuento ilustrado, que deberán elaborar en grupo y después presentar a sus compañeros en clase, haciendo ellos mismo la exposición.
Los mismos compañeros que actúan como espectadores, pueden hacer preguntas e incluso calificar el trabajo expuesto, indicando lo que más les ha gustado, lo que cambiarían y aportando críticas constructivas para futuras presentaciones.
Esta metodología de trabajo es innovadora en las aulas y por ese motivo, despierta un gran interés en el alumnado. Los estudiantes son partícipes activos en las clases frente al método tradicional de enseñanza, donde el profesor es el único que habla en las clases, siguiendo un temario marcado por un libro de texto, y los alumnos deben escuchar resignados.
Si aplicamos este tipo de aprendizaje a la enseñanza del inglés (o cualquier otro idioma), es aún mucho más productivo.
El uso de diapositivas con sonido y texto, de videos e imágenes... producen que el alumno mantenga alerta todos sus sentidos, lo que genera que el idioma sea captado por varias vías.
El mejor método de aprendizaje del idioma es la práctica del mismo, ya sea leyendo, hablando o escuchando conversaciones, canciones o vídeos en inglés... todo ello se puede conseguir utilizando las diapositivas en nuestras clases.
Podríamos proponer un ejercicio donde, usando diapositivas, suene una canción en inglés y a su vez aparezca el texto de la misma con huecos en los estribillos. Tras escucharla un para de veces, los estudiantes serán capaces de completar los huecos.
En definitiva, el uso de la imagen en la enseñanza del inglés es muy beneficioso a nivel fonético, para gramática y vocabulario, y sobre todo para mantener al alumno despierto y motivado por la asignatura.
Cualquier tipo de aprendizaje donde el alumno es partícipe, hace que dicho alumno se integre activamente en el propio aprendizaje, sintiéndose más motivado y obteniendo mejores resultados.
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